< Regresar a Meditaciones

P. Federico

6 min

ESCUCHA LA MEDITACIÓN

SABERME HIJO

Jesús nos recuerda que Dios es nuestro Padre. No para que le pidamos que satisfaga nuestros caprichos, sino para que aprendamos a tratarle como Padre en nuestra oración y, sobre todo, para que nos comportemos como hijos suyos.

Empezamos este rato de oración con un relato verdadero. Un hombre que recuerda cosas de su infancia y dice:

“Lo que mejor recuerdo es al señor Vern Houser, era nuestro vecino de atrás y era especialmente malvado y antipático con los niños, además de ser grosero con los mayores. Tenía un ciruelo italiano cuyas ramas colgaban por encima de la valla trasera de nuestro jardín.

Si las ciruelas colgaban de nuestro lado, podíamos cogerlas pero Dios nos librara de traspasar la valla. Se desataban truenos y centellas, nos gritaba e insultaba hasta que mi padre o mi madre acudían a ver qué era todo aquel alboroto. Normalmente venía mi madre, pero aquella vez, lo hizo mi padre.  

El señor Vern Houser no le caía bien a nadie, pero mi padre le tenía una manía especial porque nunca nos devolvía los juguetes y las pelotas que caían en su jardín. Así que allí estaba el señor Vern Houser gritándonos que nos fuéramos al infierno y  dejáramos su árbol en paz.

Cuando mi padre le preguntó que qué era lo que pasaba, el señor Vern Houser tomó aliento y lanzó una diatriba contra los niños ladrones, los transgresores de la ley que robaban fruta y contra los monstruos en general. Creo que mi padre se le colmó la paciencia porque lo que hizo a continuación fue gritarle al señor Vern Houser que se muriera.

El señor Vern Houser dejó de gritar, miró a mi padre, se puso colorado, después morado, se llevó la mano al pecho, se puso gris, se fue doblando lentamente y cayó al suelo.  Que mi padre le gritase a un señor, ordenándole que se muriera, era algo que escapaba a mi comprensión, creía que mi padre era Dios.”

Un relato un poco duro, pero me llamaba la atención la conclusión que saca este hombre. Dice: “creía que mi padre era Dios.” Nosotros podemos decir: yo sé que mi padre es Dios y la verdad es que con este relato, lo pongo porque es a veces la idea deformada que nosotros podemos llegar a tener de Dios.

¡QUÉ SUERTE!

“Tú Señor no eres Dios ni me lo demuestras por mandar que se mueran los que me tratan mal. No demuestras ser mi Dios ni quererme por cumplir mis deseos, tipo un genio de lámpara maravillosa.

Tú Señor, no demuestras ser Dios o ser omnipotente por funcionar como una máquina dispensadora a la que meto unas cuantas monedas de oración, para luego apretar el botón de lo que deseo obtener y “voilá”, lo tengo entre mis manos. No es eso y no eres Dios por eso.

Pero te tengo a Ti Jesús, para que me expliques cómo son las cosas. Qué suerte Señor la de poder estar contigo, qué suerte la de saber que siempre me escuchas, es imposible que Tú me falles, te pido que no te falle yo.

Y ya sé, Señor, que te das cuenta de mi inconstancia y de mi poca fe. Tú sabes que en ocasiones vacilo y no soy siempre el apóstol que Tú quieres que sea”.

hijo

En el evangelio de hoy, me enseñas para que aprenda y no olvide que siempre estás conmigo.

“Pidan y se les dará, busquen y hallarán, llamen y se les abrirá, porque todo el que pide, recibe y todo el que busca, encuentra y al que llama, se le abrirá” 

(Mt 7, 7-22).

Tú me dices que pida, que llame, que busque. Pero ¿será que así voy a obtener? ¿No es como la máquina dispensadora?

Pero enséñame Jesús entonces, ¿cómo es? Porque tengo que aceptar que me confundo y que me da la impresión que, a fin de cuentas, entre una idea y otra que me formulo de Dios, de Ti, no sé hacer oración o no entiendo cómo hacerla bien.

Y pensándolo, la verdad, perdón Señor porque mi oración es pobre y no pido como debiera, porque no soy lo bueno que tendría que ser o porque pido mal, sin fe, sin perseverancia, sin humildad. Porque pido cosas malas que no me convienen y me pueden hacer daño.

Pero con paciencia de Dios, me haces caer en la cuenta que jamás me abandonarás. Si los hombres y las mujeres, siendo como somos, sabemos dar muchas veces, al que pide ayuda, lo que necesita ¿qué no harás Tú?

PADRE, PÍDEME LO QUE QUIERAS

He visto a personas buenas cuidar a los enfermos, consolar a los tristes, dar a alguien lo que necesita, escuchar al que estaba solo o enseñar al ignorante. A madres desvivirse con amor por un hijo discapacitado. He visto a gente que ha dado incluso su vida por los demás, ¿que no harás Tú? Y entonces nos dices en el evangelio, nos recuerdas:

“¿Quién hay entre ustedes al que si su hijo le pide pan, le da una piedra o si le pide un pez le dé una culebra? Pues si ustedes siendo malos saben dar a sus hijos cosas buenas ¿Cuánto más su Padre que está en los cielos dará cosas buenas a quienes le pidan?”

(Mt 7, 7-22)

No, no creo que haya nadie tan cruel en el mundo que quiera engañar a su hijo de esa manera. No le va a decir cómete esta piedra hijo o ten esta culebra que te morderá y…va. Eso no pasa, es absurdo y Tú Dios mío, eres mi Padre. Gracias Jesús por enseñarme que Dios es mi Padre y que me ama más que a nada en el mundo. Yo soy para Él todo, porque soy su hijo.

Padre, pídeme lo que quieras; búscame cuando me pierda; llama a mi puerta para que te abra de par en par y tomes posesión de mi alma.

Así es, esa es mi relación contigo. Dame conciencia de esto, dame conciencia de ser hijo tuyo. Jesús ayúdame a ser consciente que Dios es mi Padre, pero no para que abuse, sino para que pida y pida bien y confíe en lo que Él me quiera dar cuando me lo quiera dar. Que lo mejor será, seguro, lo que yo saco en cuanto yo crezco pidiéndole y teniendo una relación con Él.

Te pido que me ayudes, también, para que sea consciente de ser su hijo y que eso me lleve a comportarme como verdadero hijo de Dios, que eso sí que es un reto. Y eso, muchas veces es que yo aprenda a confiar, que confíe.

hijo

Hace poco salió la noticia de un hombre, Jorge Rivera, miembro del Opus Dei, que murió el 1 de marzo a sus 24 años. Falleció en Valencia, 10 años después de que le diagnosticaron leucemia, a la que aparentemente había vencido pero reaparecía una y otra vez.

Había mucha gente que rezaba por él, era muy activo en las redes sociales y cuando estaba en etapas más fáciles, aprovechaba y daba conferencias y, pese a su juventud, mostraba una enorme madurez espiritual.

Desde su propia experiencia, explicaba en una ocasión que “si aceptas, rezas más y estás mucho más cerca de Dios. Y es que Dios no es un ente extraño que está allí viendo lo que hacemos y ya.  ¡Qué va! Dios es nuestro Padre y cualquier padre se vería afectado si su hijo estuviera pasando por una situación como esta. Así que le pido ayuda y consuelo”.

¡Qué ejemplo de hombre! A pesar que Dios no le quita el sufrimiento de la enfermedad o de las molestias o de lo que sea, sigue siendo su Padre que le quiere más de lo que le pueden querer todos los corazones unidos del mundo entero.

Y si lo permite, será por alguna razón, desconocida tal vez, pero buena porque Dios es bueno, Dios es Padre. Dios le ayudaba y lo consolaba y ahora lo hará de forma maravillosa en el Cielo.

Comportarse como verdadero hijo de Dios, eso sí que es un reto. Dame conciencia de ser tu hijo para comportarme como tal, para sacar lo mejor de mí, para tener coherencia de vida, para nunca tener vergüenza de nada, excepto de no comportarme como hijo tuyo.

Como le decía a san Josemaría su madre cuando era pequeño:

“Josemaría, vergüenza, sólo para pecar.”

Y si me cuesta acudir a Dios, porque me veo lleno de miserias o si no sé cómo hablar, acudiré a María, porque ella es mi Madre. Madre, pide por mí, habla bien a Dios de mí y aunque yo no pida, ruega Madre mía, tú, por mí.


Citas Utilizadas

Est 14, 1.3-5 y 12-14

Sal 137

Mt 7, 7-22

Reflexiones

Jesús, ayúdame a ser una buena hija de Dios…



Predicado por:

P. Federico

¿TE GUSTARÍA RECIBIR NUESTRAS MEDITACIONES?

¡Suscríbete a nuestros canales!

¿QUÉ OPINAS SOBRE LA MEDITACIÓN?

Déjanos un comentario!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.


COMENTARIOS

Regresar al Blog
Únete
¿Quiéres Ayudar?¿Quiéres Ayudar?