< Regresar a Blog

Venezolano. Vive en Buenos Aires. Estudia en la U. Católica. Recibe formación cristiana desde hace 4 años.

4 min

Al Papa lo queremos porque es el Papa

Nuestro amor de cristianos tiene que ser así: Jesucristo, María Santísima, San José, ¡el Papa! El Papa por encima de todo.

¿Y si el Papa es antipático? Pues aunque lo sea, si alguna vez se diera ese caso. ¿Y si el Papa…? ¿Qué… Quién eres tú para juzgar al Papa? No podemos juzgar al Papa, tenemos que amarlo y basta. ¿De acuerdo? Y después, rezar para que sea simpático, para que haga las cosas bien, etc. ¿Verdad, eh? Bueno.

Hice mi tarea después de ver este video de san Josemaría.

Dijo estas palabras mientras visitaba Venezuela (¡mi país!).

En ese momento el Papa era Pablo VI.

Si no hago mal las cuentas, san Josemaría Escrivá vivió durante el pontificado de ocho papas.

León XIII (1878–1903) – Nació bajo su pontificado (1902).
San Pío X (1903–1914)
Benedicto XV (1914–1922)
Pío XI (1922–1939) – Durante este pontificado fue ordenado sacerdote (1925).
Pío XII (1939–1958)
Juan XXIII (1958–1963)
Pablo VI

De ellos no sé mucho sinceramente.

Pero lo que sí me queda claro es que san Josemaría no dijo esas frases por tener especial cariño por Pablo VI.
Sino que luego de ratos de oración y de una gran vida interior, se dio cuenta de lo importante que es querer al Papa.

Estamos viviendo un momento histórico. Todos los cambios de Papas son momentos históricos.
Todos nos vamos a acordar, en unos años, qué estábamos haciendo y dónde estábamos sentados (o parados) cuando nos llegó la noticia del humo blanco.

Y frente a este escenario tan mediático, donde los periodistas intentan pintar al Cónclave como un proceso político (más aún ahora con la película dando vueltas), los cristianos cargamos con un peso muy importante sobre nuestras espaldas.

El cónclave será un momento sagrado. Donde hombres de Dios se reúnen para elegir al próximo Santo Padre.
Todos los que seguimos a Jesucristo, tenemos la obligación de rezar por ellos. Para que puedan ver con claridad la voluntad de Dios. Para que puedan aceptarla con Amor. Y para que puedan actuar en consecuencia.
De esta forma, tendremos al Papa.

Y mientras le pidamos a Dios para que los Cardenales tengan la apertura al Espíritu Santo (que seguro la tendrán), tendremos al Papa que Dios quiere.

El representante de Jesús

Primer punto claro: Nos unimos en oración por el cónclave.

Ahora bien, la idea principal que quiero transmitir (siempre me gusta decirla claramente) es que al próximo Papa ya lo queremos.

¿Por qué? Porque es el Papa.
No importa si es el que queríamos o el que no queríamos. Si nos cae bien o mal. Si “nosotros pensamos” que es el Papa que la Iglesia necesita o no.

Y el motivo es fundamentalmente la Fe.

Nuestro Amor al Papa tiene su raíz en la Cruz de Cristo (aunque no lo parezca).
Si realmente tenemos la Fe de que Cristo murió en la Cruz por mí (por mí, con nombre y apellido), si yo realmente me creo eso en el fondo de mi corazón, no tengo dudas de que Dios me ama (¿o alguna vez has visto a alguien sin amor dando la vida?).

Si Dios me ama, probablemente no me va a dejar solo en este frío mundo.

Asciende al cielo (porque es parte de la voluntad del Padre) pero nos deja a los Apóstoles a la cabeza.
Y cuando nos deja a los Apóstoles a la cabeza, no es como si se olvidara de ellos. Se asegura de que el Espíritu Santo se haga presente en su vida. Para recordarles que Dios está con ellos: que nunca se fue y nunca se irá.

Entre los Apóstoles obviamente está Pedro, sobre quien funda la Iglesia.
Hasta acá venimos bien. A Pedro lo puso Jesús entonces no hay dudas.

Pero Pedro muere (lógicamente). ¿Cómo sabemos que el siguiente “Papa” también es querido por Dios?

Cónclave y gloria de Dios, El camino para tener un nuevo Papa

No estuve presente en el momento que san Pablo elige a san Lino (sino no podría estar escribiendo este fabuloso artículo), pero no dudo que su elección estuvo llena de oración, y de san Pablo realmente queriendo ver la voluntad de Dios.

¿Y por qué quería ver la voluntad de Dios? Pues porque tenía la certeza clara de que Jesús murió por él en la Cruz.
Vivió muy cerca del acontecimiento, y su conversión, gracias a la transmisión de los Apóstoles, no le dejó duda.
Y luego, ¿cómo eligieron al Papa Anacleto?

No sé y no importa… pero el fundamento es el mismo. Llenarse de Dios para elegir al sucesor de Pedro.
Esta sucesión Apostólica ha sido preservada por la Iglesia con mucho amor y mucho cuidado.
Por el motivo esencial, de que la elección del Papa es querida por Dios.
En la historia de la Iglesia hemos tenido cónclaves de unos 10 o 15 cardenales.
Este año tenemos la gracia de contar con 133 que votarán. Y el Papa elegido tendrá 89 votos.
Yo creo en la oración. Yo tengo Fe que con la gracia de Dios, podemos ver lo que Dios nos pide en nuestra vida.
Y quizás a veces tengo dudas. Pero no creo que si 89 hombres rezando con apertura para realmente ver al Espírtu Santo coinciden, sea sólo y únicamente por su humanidad.

Al próximo Papa ya lo queremos. Desde ahora. Porque es querido por Dios.

Porque Dios está acá con nosotros. Apoyándose en nosotros para seguir escribiendo la historia de la Iglesia.
Y si queremos a Dios, vamos a querer lo que Él quiere (o al menos lucharemos para aceptarlo).
Quien esté a la cabeza será el sucesor de Pedro (sin duda).


Escrito por

Daniel Urdaneta

Venezolano. Vive en Buenos Aires. Estudia en la U. Católica. Recibe formación cristiana desde hace 4 años.

¿TE GUSTARÍA RECIBIR NUESTRAS MEDITACIONES?

¡Suscríbete a nuestros canales!

¿QUÉ OPINAS SOBRE EL ARTÍCULO?

Déjanos un comentario!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

La moderación de comentarios está activada. Su comentario podría tardar cierto tiempo en aparecer.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.


COMENTARIOS

Regresar al Blog
Únete
¿Quiéres Ayudar?¿Quiéres Ayudar?