Llevar a los oyentes a conocer personalmente a Jesucristo, a conversar con Él, a asimilar su mensaje y ponerlo en práctica en su vida cotidiana
Escúchanos
Llevar a los oyentes a conocer personalmente a Jesucristo, a conversar con Él, a asimilar su mensaje y ponerlo en práctica en su vida cotidiana
Escúchanos
En esta meditación, reflexionamos sobre el misterio de la salvación que Cristo nos ofrece. Al confesar que Jesús se encarnó y murió por nosotros, entendemos que lo hizo para rescatarnos del pecado y abrirnos las puertas del cielo. Es esencial meditar en las postrimerías: muerte, juicio, cielo, infierno y purgatorio, que nos recuerdan el destino eterno de nuestra alma y la responsabilidad de nuestra vida terrena.
EL libro de Alessandra Borghesse que da una perspectiva de la conversión.
Al proclamar en el Credo que Jesús “nació de Santa María Virgen,” no solo afirmamos el misterio de la Encarnación, sino también el papel central de María en la vida de Cristo y, por extensión, en la vida de cada cristiano. San Pablo nos invita en su carta a los Filipenses a tener “los mismos sentimientos de Cristo Jesús” (Fil 2, 5). Siguiendo esta enseñanza, amar a María como lo hizo Jesús es una respuesta natural para todo cristiano. Esta meditación se centra en el amor a la Virgen María, ejemplos de santos que la veneraron
Si tienes hijos, abrazalos mucho
Profundizamos en las palabras del Credo: "Creo en Dios, Padre todopoderoso". Aquí, afirmamos no solo la existencia de Dios, sino su paternidad y su poder absoluto. Al confesar que creemos en Dios como Padre, reconocemos que somos sus hijos amados, llamados a vivir en una relación de confianza y amor con Él.
Deseos de conocer mejor a Cristo para amarlo más. Este encuentro nos alientan a dejar que Jesús entre en nuestra vida. Él nos abre a una realidad más profunda y rica, donde la verdadera felicidad y plenitud se encuentran en la relación con Él y en el amor a los demás.
Hacer siempre el bién, si lo hacemos así los otros también cambiarán.
En base a la canción que Cristo comenta en el evangelio, ver si le buscamos en las buenas y en las malas al Señor.
La contemplación es un acto de entrega humilde a la voluntad de Dios, y una manera de estar en unión con su Hijo. Se considera un don y una gracia que se puede recibir solo con humildad y pobreza
Jesús nos enseña a servir