ESCUCHA LA MEDITACIÓN

¡ENSÉÑANOS A REZAR!

Dios es mi Padre, es nuestro Padre, y quiere que pidamos con confianza y abramos el corazón para recibir mucho amor.

AMIGOS DE JESÚS

En el Evangelio de la Misa de hoy contemplamos a Jesús que sale tranquilo con sus discípulos, con sus apóstoles, a pasar un rato de paz. 

Está en una temporada en que ha estado yendo de un lado para otro, han estado muy ocupados predicando, haciendo milagros. Jesús los ha enviado de dos en dos a todas las ciudades para preparar su propia predicación. 

Vuelven los discípulos, los apóstoles, llenos de alegría porque hasta los demonios se les someten en su nombre, en el nombre de Jesús.

Pero vienen cansados, seguramente vienen agotados de todo ese viaje…

Y Jesús que le preocupa mucho cada persona, cada situación en la que están, y en concreto, le preocupa ese cansancio o ese agotamiento de cada uno de sus apóstoles, porque se interesa realmente por cada uno de ellos, por sus amigos.

«Yo los he llamado amigos»,

les dicen más adelante, en la Última Cena, pero se preocupa realmente por cada uno de sus amigos.

Entonces, les dice que vayan a descansar, que vayan a un lugar retirado. Y ahí en ese clima de confianza, en ese clima de paz, de tranquilidad los discípulos ven a Jesús rezando.

Rezar seguramente en un lugar más apartado, solo, con una cara de paz… De «estoy haciendo algo que me gusta mucho», «estoy hablando con mi Padre del Cielo».

ENSÉÑANOS SEÑOR

Los apóstoles después de ese rato de oración de Jesús, se atreven a acercarse a Él y le dicen:

«Señor enséñanos a orar».

Me parece que es una petición muy buena, porque no nacemos sabiendo rezar, no nacemos sabiendo dirigirnos al Señor. Entonces necesitamos que nos enseñen.

Y después de quizá varios meses o al menos semanas siguiendo a Jesús, los apóstoles se atreven a acercarse a Él y le dicen:

«Señor te hemos visto rezar, te hemos visto con esa paz interior, con esa expresión de la cara que demuestra que estás haciendo algo feliz, algo que te llena el corazón». (Cf.)

Nosotros también queremos tener eso. Eso que Tú tienes nosotros también lo queremos.

Jesús enséñanos a dirigirnos al Padre, al Padre del Cielo, enséñanos a dirigirnos a Dios. Y Jesús nos enseña porque ahí tú y yo también estamos presentes entre esos apóstoles, que queremos aprender a rezar y Jesús nos enseña el Padre Nuestro.

Pienso que de ese Padre Nuestro podemos sacar tres consecuencias.

Primero que Dios es Padre, Dios es nuestro Padre. Tenemos la mejor conexión en el Cielo, el mejor pituto le decimos en nuestro país, en Chile. El mejor enchufe le dicen en España…

Y sea como le digan en tu país, tenemos el mejor contacto: Nuestro Padre que está en el Cielo.

rezar

DIOS ME CUIDA

Dios es mi Padre de verdad. Me quiere, me protege. Él es lo único que quiere, su gran deseo, su gran aspiración es que tú y yo lleguemos al Cielo y que seamos felices ya aquí en esta Tierra.

Jesús nos promete el ciento por uno acá en la Tierra, porque Dios Padre que está en el Cielo quiere eso, quiere que nosotros tengamos ese ciento por uno.

Vamos con confianza a nuestro Padre del Cielo y pidiéndole esa protección, ese cariño.

Dios Padre está en la vida de cada uno de nosotros como esos papás que acompañan a sus hijos al parque. Y que mientras ellos juegan están vigilando desde una cierta distancia para no interferir en sus juegos. Pero siempre pendientes; y cuando el hijo lo necesita sale corriendo a buscarlo.

Quiere que él aprenda a jugar solo, que aprenda a estar en esos lugares que se desarrolle, que se involucre con otras personas, con otros niños, etcétera. Pero siempre vigilante, siempre pendiente. Así está Jesús en nuestra vida.

Dios en nuestra vida, está cerca de nosotros, está pendiente de nosotros y quiere ayudarnos a ser muy felices.

Es un papá que no falla nunca, ¡nunca!

En el Antiguo Testamento hay un pasaje muy bonito de uno de los profetas en Isaías que dice:

«¿Puede una mujer olvidarse de su hijo? Pues aunque ella se olvide yo nunca te olvidaré. Yo nunca te dejaré solo, nunca te dejaré desamparado, siempre estaré a tu lado».

Y es importante saber que es un Padre. Pero Jesús no dice cuando nos enseña a rezar, no dice “Padre mío”, sino que dice “Padre Nuestro”.

PADRE NUESTRO

Es un detalle muy bonito que Jesús quiere que nos dirijamos al Padre, no de a uno solos, a veces si estaremos solos y tendremos que acudir a mi Padre del Cielo. Pero también el Señor nos anima a rezar al Padre Nuestro, o sea, a rezar en comunidad.

¡No estamos solos! Hemos visto cuánta eficacia tiene la oración comunitaria, ¿a quién no le ha pasado que de repente llega una cadena de oración?… ¡estamos rezando todos juntos por una persona!

Hace un par de años leí la historia de un profesor español que tenía una enfermedad hace mucho tiempo, muchos años y que mandó un mensaje de WhatsApp pidiéndole a mucha gente…

Ese mensaje fue reenviado a muchas personas que rezaban una novena al Siervo de Dios -Isidoro Zorzano- para pedir por una intención.

Y esa oración fue rezada por muchas personas en distintas partes del mundo, fue una oración escuchada. Y el Señor le concedió que no sólo esa intención que le pedía que era no dejar de hacer clases en un colegio se hiciera realidad, sino que se curara del todo de su enfermedad.

La oración en común, la oración de mucha gente puede mucho, por eso Jesús dice:

«Donde hay dos o tres de ustedes reunidos en mi nombre, ahí estoy yo enmedio de ustedes».

TENER INTENCIONES

Vamos con confianza entonces a nuestro Padre del Cielo, a decirle: “Padre concédenos esto que te vamos a pedir, estamos todos juntos pidiéndote una intención”.

Por ejemplo, nos sirve pedirle por las intenciones del Papa. El Papa cada cierto tiempo nos manda: “Ésta es mi intención del mes, esta es por lo que estoy rezando, por la paz en el mundo, por el fin de la guerra, por las personas enfermas, por los que sufren, por los pobres. Unámonos a esa oración”.

Esa oración tiene mucho poder, porque es la oración de los hijos que se reúnen para pedirle algo a su Padre del Cielo.

Y esa es la tercera cosa, que los hijos hacen, es tener un corazón abierto para recibir. 

Los hijos reciben de sus padres la forma de ser. Cuando uno ve a un niño muchas veces dice, ¿por qué ser así? Y después ve a su papá o a su mamá y dice ‘ahí está la explicación’

¿Por qué es así? Porque reciben su forma de ser, las características físicas, muchas veces el color de los ojos, la altura o el color del pelo, tantas cosas. Todas características que vamos recibiendo de nuestros padres de la Tierra.

Los hijos reciben. Entonces podemos pensar nosotros abramos el corazón para recibir lo que Dios quiere darnos.

Para recibir todo eso que Dios quiere darnos y pidiéndole con confianza, así pidiéndole en comunidad.

rezar

BUSQUEN Y HALLARÁN

Como decíamos antes, “Padre Nuestro, danos esto que te vamos a pedir” y pedir esas cosas que tenemos más profundas en nuestro corazón. Pedir sin desfallecer.

En el Evangelio de la Misa de hoy, termina con ese empujón de Jesús que nos dice:

«Pidan sin desfallecer,. Pidan y se les dará.

Busquen y hallarán». 

Pidan, pidan con confianza, porque el Padre del Cielo es el Padre, y Padre de ustedes que quiere darles eso que ustedes necesitan.

Quizá a veces no nos va a dar precisamente lo que le pedimos, sino que nos va a dar mucho más.

Como decíamos antes, ese profesor que pide no dejar de dar clases y recibe una curación completa.

Señor te queremos pedir con confianza esas cosas que tenemos en el corazón, pero danos de verdad lo que más nos conviene, que siempre será mucho más de lo que podemos imaginar.


Citas Utilizadas

Gn 18, 20-32

Sal 137

Col 2, 12-14

Lc 11, 1-13

 

Reflexiones

Señor te queremos pedir con confianza esas cosas que tenemos en el corazón, pero danos de verdad lo que más nos conviene, que siempre será mucho más de lo que podemos imaginar.

Predicado por:

P. FELIPE

¿TE GUSTARÍA RECIBIR NUESTRAS MEDITACIONES?

¡Suscríbete a nuestros canales!

¿QUÉ OPINAS SOBRE LA MEDITACIÓN?

Déjanos un comentario!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

La moderación de comentarios está activada. Su comentario podría tardar cierto tiempo en aparecer.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.


COMENTARIOS

Regresar al Blog
Únete
¿Quiéres Ayudar?¿Quiéres Ayudar?