EL PASTOR QUE LLEGÓ TARDE

PESEBRE

Ya estamos muy cerca de Navidad, y en estos días siempre me gusta ver, participar y formar parte de los pesebres vivientes.

Una vez me pasó que un chico tenía que actuar de pastor, llegó tarde se había quedado jugando a la pelota. Cuando se acercó al pesebre, ya había pasado toda la gente, ya se habían ido.

A este chico no le gustó, empezó a llorar y empezó a decir: «Jesús ya se fue. Jesús ya pasó».

Y no, al contrario. Una persona le dijo: «Jesús ya nació, Jesús está con vos». Y acercó al pastor al pesebre donde estaba el Niño Jesús.

La verdad que el niño pastor, se alegró muchísimo de saber que si bien, esa preparación próxima, remota de pesebre viviente lo llevaba a él a rezar, también Jesús había nacido y Él estaba ahí, Jesús nace para todos.

Otra historia que nos puede ayudar también, y en algunos pesebres vivientes aparece, es la que se narra hoy en el Evangelio, es cuando Jesús previamente a su nacimiento, tiene un anticipo, que es el precursor.

SAN JUAN BAUTISTA

De ninguna manera, ella quiso que se llamará Juan, dijo su mamá cuando le preguntaban el nombre de su primo, san Juan Bautista. Porque Zacarías no podía hablar, el papá de san Juan Bautista.

E Isabel fue la que tuvo que ponerse firme y decir:  «el nombre será Juan». El nombre del primo de Jesús, en esta próxima Navidad nos ayuda mucho también a pensar cómo san Juan Bautista fue el que se ha anticipó a Jesús.

Tanto Zacarías como Isabel, eran personas santas, tenían un matrimonio santo pero sin hijos. Isabel era estéril, ambos eran bastante mayores.

Pero cuenta el Evangelio como, mientras Zacarías y los otros sacerdotes de su grupo estaban oficiando ante el Señor, le tocó en suerte según las costumbres, entrar en el santuario y echar el incienso.

Cuando se ora, de repente se apareció un Ángel del Señor de pie, al lado derecho del altar del incienso. Y Zacarías se asustó. El Ángel le dijo:

«No temas Zacarías porque tu oración ha sido escuchada. Tu esposa Isabel te dará un hijo y le pondrás por nombre Juan. El mismo abrirá el camino del Señor».

De este modo preparará el Señor su pueblo bien dispuesto.

HABLAR CON JESÚS

Y Zacarías había rezado mucho, como también vos imagino en este año has rezado mucho en estos ratos de oración de “Hablar con Jesús”.

Nosotros también ahora, en este rato de oración queremos que Dios nos diga «que tu oración ha sido escuchada»…

Ojalá como Zacarías se nos presente un Ángel y nos diga esto, pero muy probablemente nos hablará el Señor de otras maneras, nos mostrará también sin dejarnos perplejos.

Cosas que quizá no habíamos visto antes, sabiendo que es un amigo, sabiendo que es alguien cercano, nos presentamos cada día a hablar con Él, nos presentamos cada día a pedirle, agradecerle, a buscarlo, a entablar ese diálogo con Él.

La oración es como una bomba atómica, es algo que cambia todo en nuestra vida y efectivamente también cuando rezamos.

Ahora en este tiempo de Navidad, en este tiempo de preparación para el nacimiento del Hijo de Dios nos puede ayudar muchísimo, también estas palabras que le dijo el Ángel a Zacarías, el padre de Juan Bautista: “Este hijo será un gran servidor del Señor”.

SAN JUAN BAUTISTA PREPARÓ EL CAMINO DE JESÚS

Nosotros también podemos hacer ese gran servidor del Señor como lo fue San Juan Bautista.

De hecho se dice que no hubo hombre de mayor rango, digamos después de la Virgen María, que san Juan Bautista que preparó el camino del Señor para amar, para servir a Dios.

Él fue el que se anticipó a Jesús, preparó el camino, predicó la necesidad de hacer penitencia y anunciar al Mesías que había llegado.

Fíjate, ojalá tengamos esa ilusión, como este chiquito de querer participar del pesebre viviente ahora en esta Navidad, de querer participar de este gran misterio de que Dios se haya hecho Hombre, que haya venido de la Tierra siendo como San Juan Bautista siendo como el que abre caminos.

Sendo como el que también  ayuda a cambiar la mentalidad de las costumbres de mucha gente que está apartada de Dios.

Pues imaginamos a Juan Bautista que iba contracorriente, que también estaba en medio del mundo, pero se lo representa también ahí viviendo en el desierto, comiendo miel silvestre, comiendo comidas típicas, vestido de una piel de camello, pero seguramente era una persona que la gente lo buscaba mucho, de hecho cuando lo reconoce a Jesús estaba bautizando ahí en el río Jordán.

Era una persona que se le acercaba, no era una persona que repelía. Fíjate cómo cuando nació y su madre pidió que el nombre fuera Juan, todos quedaron muy extrañados. Porque la verdad es que a su padre se le soltó la lengua y empezó a alabar a Dios.

También imagino que san Juan Bautista estaría todo el tiempo alabando a Dios porque esa era su misión, esa era su vocación.

Juan realizó también ese mandato, esa tarea y también nosotros nos toca a cada uno anunciarlo en las circunstancias que nos toca.

¿CUÁL ES TU VOCACIÓN?

¿Cuál es tu vocación? ¿Cuál es tu camino? ¿A qué te llama Dios? Anímate también a tener esa fortaleza y esa valentía como san Juan Bautista, siendo ejemplar, ayudando también a tus compañeros, ayudando también a tu familia…

Asegurándonos  también en estas navidades a saber que Dios quiere que vos también le abras el  camino. Que vos también ayudes a esta sociedad a descubrir ese Niño Jesús que ha nacido en Belén, en el que todos también queremos meternos en el pesebre.

Como también a veces nos cuesta agradecer que muchas otras personas han sido precursoras, han anticipado la venida de Jesús, y también hoy por hoy, hay mucha gente que está acercando a Jesús a la gente.

QUE JESÚS SEA EL CENTRO DE TU VIDA

¿Te animas a conducirte de esta manera? ¿Te animas a poner a Jesús en el centro de tu vida? Que sea el centro de tus sacrificios, el centro de tus ilusiones, de tu oración.  

Y cuando sea difícil, pedir consejo en la dirección espiritual, buscarlo como lo han buscado los santos, y ser consciente que esta Navidad se puede vivir un poquito mejor.

Me estaba acordando de este deportista olímpico que salta con garrocha. Que va ganando centímetro a centímetro distintos records. Y uno dice, porque no salta un poco más y se ve que le dan un premio por cada record.  

Si a mi me dieran un premio por el récord de esta Navidad, yo la quiero vivir mejor que la vez pasada, quiero que sea una Navidad donde yo haga record.  

Quiero vivirla con la esperanza de que Jesús pueda vivir en mi corazón de una manera más entrañable, porque he cantado villancicos o porque he preparado mejor el pesebre, porque he participado de pastor en un pesebre viviente o he participado en el armado del arbolito, o de la corona de adviento. Vivirla un poquito mejor con una especie de nuevo récord.

VIVIR MEJOR ESTA NAVIDAD

Esta Navidad voy a vivirla mejor, como Juan que su significado es Yahve en favorable, que nosotros tengamos esa ilusión de preparar el camino porque Dios es favorable, Dios premia a aquellos que lo buscan.

Vamos a pedirle a Nuestra Madre Santísima estos días con olor de Navidad, que también dispongamos nuestro corazón a descubrir así como Juan Bautista sabía que había ese olor de Navidad, también en el sentido del nacimiento de Jesús, de la Venida del Mesías, que nosotros también busquemos con olor de Navidad, para llenarlos de esperanza, como este pastor que llegó tarde.

Así nosotros también vivamos esta Navidad con ese espíritu de cuidar con fe y con amor al Niño Jesús. ¡No lleguemos tarde esta Navidad!

Como este pastor, descubramos que Jesús va a nacer, y quiere nacer en nuestro corazón.

Que Dios te bendiga y muy felices fiestas.