< Regresar a Meditaciones

P. Luis Andrés

4 min

ESCUCHA LA MEDITACIÓN

¿TANTO ME QUIERES?

Dice el Evangelio: «Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo». ¡Asómbrate!

Hoy hemos escuchado en el Evangelio de la misa esta frase tan bonita:

«Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en Él no perezca, sino que tenga vida eterna»

(Jn 3, 16).

Creo que este es el meollo de la fe católica: que Dios me quiere, que Dios te quiere. Y que nos quiere tanto que ha entregado a su único Hijo para que nosotros podamos vivir eternamente y no terminar nuestra vida en un cementerio solamente.

Que Dios me quiere, que Dios me quiere tanto, es la verdad que hoy nos pide el Señor que resuene en nuestro corazón, en nuestra mente. Que la paladeemos, como cuando nos invitan a un chocolate rico y lo ponemos en la boca y vamos haciendo como que se deshaga ahí para sentir su sabor.

Dios quiere que nosotros vayamos considerando con calma este hecho y que esa consideración nos identifique; o sea, si me tengo que definir, que yo pueda decir: soy alguien querido por Dios a un grado máximo.

«Tanto amó Dios al mundo» …

Tanto me ha amado Dios a mí. Ojalá que esta verdad de fe (porque esto es el contenido de nuestra religión, como digo, del mensaje que Jesús ha traído al mundo) sea además una experiencia; algo que siento que vivo y de lo que puedo contar.

ASÍ NOS HA AMADO DIOS

Cada uno de nosotros tenemos “flashes” de una felicidad muy grande, muy profunda, muy bonita, pero a los que nos podemos acostumbrar. Y este es uno, una verdad que realmente nos conmueve, pero que la podemos leer rápido:

«Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en Él no perezca, sino que tenga vida eterna».

Y pasar al siguiente renglón, el siguiente párrafo y después:

“Palabra del Señor. Gloria a Ti, Señor Jesús”.

Me siento que va a predicar el padre.

Dios quiere

 

Podemos decir verdades espectaculares entre bostezos y podemos tener muchos motivos de alegría y estar despistados; o sea, que medio me sigo rascando, medio estoy mirando el celular, medio estoy comiendo y esto ha venido el Señor a decirme: “Tanto te he amado que Yo he venido enviado por tu Padre y mi Padre para poner mi espalda y que lo que tú hubieras sufrido me caiga encima a Mí, de manera que tú sufras menos, porque Yo voy a cargar con ese sufrimiento”. Así te ha amado Dios.

Puede decirnos Jesús que al preferir que Él sufra y no nosotros, Dios está haciendo una diferencia entre cómo lo ama a Él y cómo nos ama a nosotros Dios Padre.

SEÑOR, QUÉ BUENO ERES

Obviamente no vamos a competir. Dios ama a Dios Padre y ama a Dios Hijo de una manera infinita. El amor se llama Espíritu Santo y es el vínculo que los une, pero en realidad nosotros estamos siendo protegidos porque somos más débiles por ese amor de Dios que también es infinito.

«Tanto amó Dios al mundo» … con amor infinito a cada uno de nosotros. Y el mismo vínculo que une a Dios Padre con Dios Hijo es el Espíritu Santo. Ese mismo vínculo nos une a cada uno de nosotros con Dios.

Si estamos bautizados, si estamos en gracia de Dios, el vínculo que me une con Dios Padre es el Espíritu Santo, por lo tanto, el mismo amor.

Esto es estupendo y ojalá -como digo-, sea para nosotros una experiencia día a día que nos arranque. No tanto que tengamos que hacer el propósito, sino que nos salga, que nos nazca decir: “Señor, qué bueno eres, cuánto te agradezco, cómo noto que me quieres, cómo noto que me cuidas”.

Todo esto puede ser también un propósito, como acabo de decir. Me lo propongo: hoy voy a decir: gracias, Señor, después de tomar, después de almorzar, después de comer; en la noche cuando me llego a acostar, ¡gracias, Señor!

Sí, eso es bonito y nos puede ayudar, pero ojalá que nos nazca espontáneo, porque vayamos experimentando vivamente ese amor que Tú nos tienes, Señor.

Nada llena más, nada acompaña más, nada explica mejor nuestra estabilidad, también psicológica: soy alguien querido y a tal nivel. Caer en la cuenta una y otra vez.

QUIÉREME CUANDO MENOS LO MEREZCA

Dios quiere

Leía esta frase sacada de esa obra: Doctor Jekyll y Mr. Hyde:

«Quiéreme cuando menos lo merezca, porque será cuando más lo necesite».

Es una frase que yo creo que, si en algún momento hemos cometido un error, si en algún momento hemos tenido mucha vergüenza, hemos agradecido que las personas que realmente nos quieren nos vengan a acompañar, vengan a solidarizarse con nosotros, nos vengan a visitar y es algo que se agradece mucho.

“Quiéreme cuando menos lo merezca”.

Esto que me parece que es normal cuando en la familia hay una persona adolescente que a veces se puede poner pesadita, pesadito, es un poco lo que puede esa persona estar diciendo a sus papás: “quiéreme cuando menos lo merezca, porque será cuando más lo necesite”.

Todos hemos pasado por la adolescencia y creo que sí notamos que sí necesitamos ese cariño, aunque queramos aparentar que no, que somos ya grandes, etcétera.

Pero por otro lado esto sí que se puede aplicar a nuestra fe. Cuando menos lo merecemos, Dios nos quiere más. Él hace por nosotros cuando estamos más llenos de defectos, de miserias y de debilidades, hace todo lo posible para que eso no sea lo definitivo.

Por eso termina el evangelio de hoy diciendo:

«para que todo el que cree en Él no perezca, sino que tenga vida eterna».

Que tenga vida eterna… Tanto nos quieres, Jesús, tanto nos quieres Dios Padre, te agradecemos.

Vamos a pedir a la Virgen María que nos ayude a caer en el asombro que ella tenía. Ella está pasmada de que Dios la quiera tanto. Ayúdanos, Madre nuestra, a asombrarnos también a todos los que estamos haciendo ahora este rato de oración.


Citas Utilizadas

Ex 32, 7-11. 13-14

Sal 50

1Tim 1, 12-17

Lc 15, 1-32

Reflexiones

Señor, qué bueno eres, cuánto te agradezco, cómo noto que me quieres, cómo noto que me cuidas.

Predicado por:

P. Luis Andrés

¿TE GUSTARÍA RECIBIR NUESTRAS MEDITACIONES?

¡Suscríbete a nuestros canales!

¿QUÉ OPINAS SOBRE LA MEDITACIÓN?

Déjanos un comentario!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

La moderación de comentarios está activada. Su comentario podría tardar cierto tiempo en aparecer.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.


COMENTARIOS

Regresar al Blog
Únete
¿Quiéres Ayudar?¿Quiéres Ayudar?