ESCUCHA LA MEDITACIÓN

A DIOS LE IMPORTAS

En la última cena, Jesús se dirige a su Padre y nos muestra cuán importantes somos para Dios.

 “A Dios le importas” así se llama un libro para hacer oración y me acordaba del título de este libro por las lecturas del día de hoy.

A Dios le importas; es una frase bonita y consoladora, es consoladora porque le importamos a alguien, si no le importáramos a nadie, qué tristeza y depresión imagínate que nadie te felicitara el día de tu cumpleaños, que nadie te preguntara cómo sigues de alguna enfermedad, o cómo te fue en un examen, que nadie te saludara que llegas y como que nadie llegó, o que estás ahí y alguien llega y como si fueras un mueble y no te saludan, no te sonríen, no te voltean a ver.

Quizá algunas veces hemos sentido eso, la indiferencia de alguien y Señor pues perdonamos, porque muchas veces seguramente también nosotros hemos actuado así. Yo Señor, muchas veces he sido así, he sido tampoco considerado, me ha faltado ser más amable, ser más cordial, ser más respetuoso, con la dignidad de las personas.

PEDIR PERMISO, PEDIR PERDÓN, DAR GRACIAS

Como el Papa Francisco nos animaba muchas veces a eso, a ser más delicados, más cariñosos con las personas.

Recuerdo cómo decía a los novios, a los esposos que pidieran permiso, que pidieran perdón, que dieran las gracias; que lo hicieran muchas veces al día estas 3 acciones. Pedir permiso de entrar a una habitación, de abrir la ventana, estás ahí con alguien y: oye te molestas y si abro la ventana,  con permiso si tienes que pasar por enfrente de alguien que lo estás tapando, o que  invades un poco su espacio vital.

Tantas pequeñas cosas que nos llevan a considerar a la otra persona como importante, como persona, como alguien que tiene una dignidad infinita, porque es amada por Dios.

GRACIAS POR LA FAMILIA

familia,familia imperfecta

Bueno pues a quien tú le importas no es a una persona cualquiera, sino a Dios bueno a muchas personas les importamos gracias a Dios seguramente y Señor te damos gracias por nuestra familia, en primer lugar, porque es el ámbito en que en primer lugar se manifiesta este amor y este amor humano es tan importante, porque es un camino que nos lleva a conocer el amor de Dios. 

Es un signo del amor de Dios, todo amor auténtico verdadero, pues nos habla un poquito, nos informa, es una chispita del amor infinito que es Dios.

GRACIAS POR TU AMOR, SEÑOR

la higuera

 

Bueno Señor te doy gracias si tengo a alguien que me ame y alguien a quien amar y si no pues, sé que que por más duro que sea este mundo, a fin de cuentas tengo el amor de Dios, que eso es lo más importante, que eso es lo que lo que es realmente pues nos va a dar la felicidad.

Aunque siempre es importante tener alguien aquí en la Tierra, que nos quiera, alguien a quien amar.

Señor ayúdanos, te pido por todas esas personas que a lo mejor pues la tienen un poco más difícil, que te conozcan, que encuentren tu consuelo.

Ahora me acuerdo de un testimonio que escuché hace tiempo de una mujer que sufrió mucho porque se quedó huérfana muy pequeña y buscó por caminos equivocados, la niña atractiva, tuvo muchos novios y profesionalmente también tuvo éxito, pero todo eso no la sació y siguió dándose golpes muy duros por la vida.

Hasta que encontró a Dios, pero seguía sin encontrar un consuelo en su corazón,  que hasta que en  una ocasión fue a Medjugorje y ahí entendió como la Virgen le decía que ella era su Madre, que se dejara querer, porque ella realmente era su Madre, que la quería  y que a ella le importaba.

 Bueno pues a Dios le importas y eso lo encontramos en el evangelio de hoy, son palabras tuyas Jesús que diriges a tu Padre y se las compares a tus apóstoles y dicen así:

“Jesús levantó los ojos al cielo y dijo Padre Santo cuida en Tu nombre a los que me has dado, para que sean uno como nosotros”

(Jn 17, 11-12)

y un poco más adelante,

“digo estas cosas para que mi gozo llegue a su plenitud en ellos”.

(Jn 17, 13)

Es algo muy bonito, porque

“Padre los que Tú me has dado”,

(Jn 17, 24)

o sea Jesús nos abre un horizonte infinito porque Tú Señor no eres simplemente alguien bueno, alguien poderoso sino que es el Hijo de Dios; nos hablas de Dios Padre, nos hablas del Espíritu Santo, nos hablas de la eternidad, de la omnipotencia, de la omnipresencia, de la bondad de Dios, del designio de Dios para nosotros.

 Dios nos ha conocido desde antes y Dios Padre de alguna manera aquí misteriosa, nos conoce y nos entrega a Jesús:

“los que me has dado para que sean uno como nosotros”.

UNIDAD DE LOS CRISTIANOS

Que la unidad entre los cristianos sea tan grande como la unidad que hay en Dios. 

En Dios la unidad es de ser Tres Personas, son una sola naturaleza, son un solo Dios, un omnipotente, un eterno, un solo Señor, pero son Tres Personas.

La unidad es así, el misterio de la Santísima Trinidad.

Pues así nosotros aunque seamos muchos, somos uno estamos llamados a ser uno, o sea que no haya divisiones entre nosotros.

Y Tú Señor rezas por nosotros en este pasaje y quieres que seamos felices  con una felicidad divina, que mi gozo llegue a su plenitud en ellos.

EN LA TIERRA HAY PRUEBAS Y DIFICULTADES

CUESTE LO QUE CUESTE, esta vez

Luego dice un poco más adelante:

“Yo les he entregado Tu palabra y el mundo los odia, porque no son del mundo como Yo tampoco soy del mundo”

hay dificultades en aquí en la Tierra, hay pruebas pero la alegría que Tú Señor nos quieres dar no es una alegría que consiste en no tener problemas, sino en sabernos queridos por Dios, en sabernos redimidos, saber que tenemos las puertas del cielo abiertas, el saber que todo lo que nos pueda pasar aquí en la Tierra suma para el cielo.

En el libro de los Hechos de los Apóstoles leemos la primera lectura que San Pablo exhorta a los pastores de Éfeso para que cuiden al rebaño:

“Miren por ustedes mismos y por todo el rebaño del que los constituyó pastores el Espíritu Santo para apacentar a la iglesia que Dios adquirió con la sangre de su Hijo”

aquí habla de la Santísima Trinidad en un en un versículo, es muy profundo San Pablo, pero nos habla también de este amor de Dios por cada uno de nosotros, de cómo Dios ha pensado en nosotros, como a Dios le importamos.

El Espíritu Santo constituye a unos como pastores para que nos cuiden, porque esta iglesia, nuestras almas, nuestras vidas, nuestra felicidad eterna ha sido adquirida por Dios por medio de la Sangre de su Hijo Jesucristo que murió por nosotros.

GRACIAS SEÑOR POR LOS PASTORES

Gracias Señor ,porque nos has dado estos pastores, ahora que estamos estrenando Papa, te pedimos por él, por León XVI, te pedimos por nuestro obispo, te pedimos por nuestro director espiritual que es también de alguna manera un pastor para nosotros, que nos cuida, que reza con nosotros.

También te pedimos que mantengamos esa unidad que Jesús pidió hacer en la Última Cena, en esa oración a su Padre.

Señor  ayudarnos a todos a darnos cuenta de todo lo que nos quieres, de cómo somos importantes para Ti y para que también nosotros sepamos transmitir ese amor y esa ternura tuya hacia las personas con las que convivimos habitualmente.

Se lo pedimos a Nuestra Madre también, que ella nos cuida, que ella nos mira, que nos acompaña, que nos ayuda también a tener esa delicadeza con las personas que tratamos. 

 

 


Citas Utilizadas

Hechos de los apóstoles 20, 28-38

Salmo 67

Juan 17, 11-19.

 

Reflexiones

Señor ayúdame a darme cuenta de que te importo mucho, y ayúdame a que sepa transmitir tu amor.

 

Predicado por:

P. Juan Pablo

¿TE GUSTARÍA RECIBIR NUESTRAS MEDITACIONES?

¡Suscríbete a nuestros canales!

¿QUÉ OPINAS SOBRE LA MEDITACIÓN?

Déjanos un comentario!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

La moderación de comentarios está activada. Su comentario podría tardar cierto tiempo en aparecer.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.


COMENTARIOS

Regresar al Blog
Únete
¿Quiéres Ayudar?¿Quiéres Ayudar?